Diversos estudios certifican los beneficios del consumo de pescado para nuestra salud y la prevención activa de enfermedades. Actualmente no cabe duda de los beneficios del consumo de pescado para la salud. Siempre en el contexto de llevar una dieta variada y saludable. En españa contamos con un modelo de dieta excepcional, la dieta mediterránea que entre sus «básicos» recomienda el consumo habitual de pescado fresco, incluyendo por supuesto el de acuicultura.
Uno de los grandes fuertes en la investigación sobre la ingesta de pescado, es su relación positiva con la prevención de enfermedades cardiovasculares. De forma más específica los beneficios que se encuentran se relacionan con una menor incidencia de: infartos de miocardio, arritmias, hipertrofia cardíaca o trombos. Además de regular nuestros valores de colesterol, triglicéridos, azúcar en sangre o tensión arterial.
El pescado, además, proporciona nutrientes con una función antiinflamatoria y antioxidante en el organismo. Contribuyendo a un menor riesgo de formación de placas de ateroma, que serían el primer escalón en el desarrollo de aterosclerosis y frente a los accidentes cerebrovasculares.
También hay que señalar las vitaminas A y D y otras del grupo B. Por supuesto, sin olvidarnos de los minerales como el calcio, el selenio o el hierro. Además, investigaciones recientes han relacionado un adecuado consumo de pescado con la salud ósea y del sistema articular, en gran medida gracias a su aporte en proteína, calcio y vitamina D.
Con todo ello, bien sea, blanco, azul o semigraso, se puede decir que comer pescado es comer sano.